Las enfermedades más comunes de los dientes y del periodonto: Las enfermedades de los dientes y del periodonto, atacan a cualquier edad. Son causa de complejos y malestares. Este es un problema de salud grave que, si no se trata, puede provocar la pérdida de dientes. ¿Cuáles son las enfermedades más comunes de los dientes y del periodonto y cuándo se debe visitar al dentista?

Periodontitis y sus consecuencias

La periodontitis es una enfermedad que puede afectar a personas de todas las edades. También conocida como periodontitis, afecta los tejidos y las encías que rodean los dientes. Su principal causa es la mala higiene bucal y el consumo de grandes cantidades de alimentos ricos en azúcar. Si no nos cepillamos los dientes, se forma un depósito en su superficie, que con el tiempo se convierte en sarro. En su superficie se alimentan bacterias patógenas, que provocan inflamación. Los síntomas más comunes de la periodontitis son el sangrado espontáneo de las encías, su hinchazón y enrojecimiento, los cuellos de los dientes expuestos y un sabor desagradable en la boca.

Si nota alguno de los síntomas anteriores, vale la pena acudir al dentista. Revisar el estado de la cavidad bucal al menos una vez cada seis meses en la consulta del dentista es crucial para prevenir esta enfermedad. En la etapa temprana de la periodontitis, la limpieza de los dientes del sarro realizada por un médico es un método conservador eficaz. Lo mínimo es usar hilo dental y cepillarse bien los dientes y la lengua al menos dos veces al día. Además, una vez cada seis meses, debemos acudir al dentista para un tratamiento de arenado dental, ya que la periodontitis no tratada puede provocar la pérdida de dientes sanos.

Hiperplasia gingival

El estado de las encías afecta significativamente la calidad de vida. La causa de su hipertrofia puede ser el uso de ciertos medicamentos y anticonceptivos hormonales. El rasgo característico de la hiperplasia gingival son los cambios patológicos dentro de ellos, que no se acompañan de pérdida de hueso alveolar.

Los cañones se hinchan, cambian de color de rosa pálido a rojo intenso e incluso azul. El sangrado ocurre durante la comida y el cepillado.

Antes de iniciar el tratamiento del sobrecrecimiento gingival, se debe diagnosticar la causa de la aparición. La hinchazón o el aumento del sangrado puede ser el síntoma inicial de enfermedades sistémicas en nuestro organismo. La mejor solución es visitar a un dentista que lo ayudará a identificar la causa de la enfermedad. En el caso de cambios avanzados, el dentista decidirá si es necesaria la terapia con láser o la intervención quirúrgica.

Para evitar el crecimiento excesivo de las encías, debe cepillarse bien los dientes, recordando limpiar los espacios interdentales con hilo dental. También es recomendable el uso de enjuagues bucales y visitas periódicas al dentista.

Quistes dentales

Un quiste dental es una lesión visible con una vaina epitelial llena de líquido. La mayoría de las veces aparecen en el área maxilofacial. Pueden desarrollarse sin ningún síntoma y detectarse durante una radiografía panorámica de los dientes. Cuando hay un signo de inflamación cuando aparece un quiste, hay dolor e hinchazón. Su causa directa es la inflamación de los tejidos perisuperficiales del diente, y precisamente las bacterias que, a consecuencia de la caries, se introducen por el conducto dentario hasta la raíz del diente.

La mayoría de las veces, los dentistas deciden extirparlos quirúrgicamente. La cirugía para enuclear el quiste por lo general resulta en la extracción del diente o la escisión de su raíz. Los quistes de menos de 8 mm de diámetro se tratan endodónticamente. Después de la cirugía para extirpar el quiste, el dentista suele recetar un antibiótico al paciente. Los quistes no tratados pueden conducir a condiciones patógenas graves. Los dientes se aflojan y comienzan a caerse.

Inflamación pulpar

La inflamación de la pulpa dental es el resultado de una caries no tratada. Se manifiesta por el dolor, que al principio se hace sentir al consumir bebidas frías y alimentos dulces. En la etapa avanzada, el dolor es constante, incluso en decúbito supino, y reaparece. Su palpitante y muy persistente. Además, hay síntomas como dolor de cabeza, dolor de garganta e incluso fiebre. Si informamos al dentista en la primera etapa de la pulpitis, puede inhibir el dolor y la inflamación mediante la eliminación de la caries y la aplicación de un tratamiento conservador. Si retrasamos la visita al consultorio del dentista, el proceso de pulpitis no se puede curar. La eliminación de la caries no brindará alivio y la pulpa dañada deberá eliminarse por completo.

Desafortunadamente, los pacientes a menudo ignoran el dolor de muelas que ocurre debido a la inflamación de la pulpa. La consulta en una etapa temprana de los cambios necróticos le permite al dentista implementar formas de tratamiento adecuadas y prevenir complicaciones peligrosas.

La consecuencia de la necrosis pulpar puede ser la formación de quistes, fístulas, granulomas, así como abscesos y periostitis. Si la bacteria entra en el torrente sanguíneo, podemos contraer miocarditis e incluso sepsis.

Al igual que con otras enfermedades dentales, un buen cuidado bucal y controles frecuentes en el consultorio del dentista pueden ayudar a prevenir la pulpitis.